Proceso

El llamado proceso terapéutico se inicia cuando decides contactar para pedir ayuda.

 

Lo que sabemos, es que antes de este momento existen unas etapas previas de dudas, sufrimiento, malestar e indecisión que sólo vives tú.

Normalmente todo esto comienza cuando se nos presenta una clara situación desestructurante (pérdida de ser querido, divorcio...) o cuando, caemos en la cuenta de que involuntariamente hemos estado propiciando,  e incluso creando,situaciones destructivas en nuestras vidas.

 

Cuando experimentemos esto por primera vez,   nos sentimos desorientados, nos ponemos alerta, nos asustamos, nos angustiamos... 

 

Si no hacemos nada,  la situación se hace más   complicada, el miedo y la ansiedad son cada vez mayores a la vez que nosotros nos hacemos más pequeños e incapaces de superarlos. 

 

Después de sentirnos de esta manera un tiempo (para unos, más que para otros), decidimos pedir ayuda. Este es el primer paso, pero hay que saber que es el comienzo, que es el primero de muchos que vamos a tener que dar.

 

 

Los siguientes pasos serán con ayuda, pero no por eso hemos de recorrer un camino fácil. 

 

Cuando empezamos un proceso terapéutico, lo primero que sabemos es que vamos a estar acompañados, pero en ese recorrido vamos a abordar todos esos fantasmas y situaciones temidas que no has sido capaz de afrontar en solitario.

 

Mi labor es mostrarte el recorrido que hemos de realizar para resolver tus problemas y darte todos los empujones necesarios para hacerlo.

 

Recorreremos caminos distintos a los que has dibujado hasta entonces, serán fórmulas diferentes de solucionar, afrontar o reaccionar... todo esto supondrá un aprendizaje y un cambio.

 

 

Cambio, responsabilidad, ser consecuente...son mensajes que oirás de continuo en terapia, porque ese es el fin;  no repetir conductas, parar reacciones destructivas, dominar ansiedades...

 

En el curso de las sesiones, tropezaremos varias veces, sentiremos dolor otras muchas, pero seguiremos adelante, porque no hacerlo, no superar adversidades, sería volver atrás.

Te adelanto que va a ser un camino difícil, pero con muchas satisfacciones en cada logro. Un camino en el que vas a conseguir conocerte, adquirir seguridad y estima hacia ti mismo...esencial para hacer las cosas bien, en definitiva, para ser feliz.

 

El final del proceso es la suma de todos los logros, donde vas a experimentar sensaciones de coherencia, responsabilidad, cambio, amor y seguridad hacia ti mismo y hacia las decisiones que tengas que contemplar en adelante.

 

En esta recta final, a la sensación de haber conseguido unos cimientos sólidos en tu persona para hacer frente a  situaciones futuras que puedan volver a amenazarte, se le añade el sentimiento de libertad, de haber destruido los lastres que obstaculizaban una correcta toma de decisiones.

Serás más seguro, más asertivo, más coherente....serás feliz.

 

BUEN VIAJE!!